Un WAF es un firewall de aplicaciones web, conocido por sus siglas en inglés Web Application Firewalls. En los últimos años están teniendo cada vez más protagonismo en la seguridad de las empresas ya que, como hemos comentado en este blog al hablar de seguridad en aplicaciones web, actualmente el uso de aplicaciones web y móviles, APIs, dispositivos IoT… está muy extendido.
Ante el crecimiento de estos servicios, también aumenta el número de ciberataques, amenazas y vulnerabilidades que pueden ocasionar severos daños económicos o reputacionales a la empresa. Es por eso que hoy en día los Web Application Firewalls tienen tanto peso en el mundo online.
Como sabes, un firewall es un sistema de seguridad que controla el tráfico de red entre servidores. Sin embargo, un WAF no es exactamente un firewall al uso. Si nunca habías oído hablar de ellos o quieres ampliar tu conocimiento, te invitamos a leer este artículo donde explicaremos qué es un WAF y para qué sirve.
¿Qué es un WAF?
La esencia que define lo que es un WAF es su sutil diferencia con los firewalls convencionales. Un Web Application Firewall tiene la capacidad de analizar comunicaciones para detectar patrones de ataques en servicios publicados en internet y controlar el tráfico en aplicaciones web de manera más específica. Se convierte así en un elemento esencial en la protección y ciberseguridad de la organización.
¿Cómo funciona un WAF?
Como si de un portero se tratase, el WAF inspecciona todo el tráfico entrante antes de que llegue a la aplicación web y filtra las posibles amenazas protegiendo al servidor.
De este modo, solo tiene permitido el paso quien haya sido previamente autorizado. El resto de tráfico HTTP, tras clasificarse y detectarse como potencialmente malicioso,se bloquea automáticamente y es rechazado.
Con la ayuda de configuraciones y unas reglas predeterminadas se pueden impedir los ataques más comunes. No obstante, para cualquier otro ataque específico que pudiera surgir imposible de prevenir, siempre podemos crear las reglas necesarias que se encarguen de impedirlo.
¿Qué es lo que bloquea?
Como hemos dicho, al inspeccionar todo el tráfico dirigido a la aplicación web, el WAF realiza su filtro para proteger al servidor de las posibles amenazas y, a su vez, permitir el acceso a todo el tráfico que cumple con los requisitos.
Los principales ataques que el Web Application Firewall bloquea son los que pueden provocar graves incidentes como paralizar la web, reducir su rendimiento o manipular los datos como inyecciones SQL o ataques DDoS y Cross-site scripting (XSS).
Además de neutralizar estos ataques, el WAF te concede una capa extra de protección frente a configuraciones incompletas o con mermas en su seguridad, como pueden ser bugs en plugins que no se pueden actualizar.
También sirve de escudo frente a intentos de acceso como ataques de fuerza bruta que pretendan robar contraseñas o eludir los procesos de inicio de sesión.
¿Qué tipos de WAF existen?
Si atendemos a la manera en la que está configurado y a la infraestructura donde está instalado, podemos categorizar tres tipos distintos de Web Application Firewalls:
WAF de red
Se ubica físicamente en la red corporativa de la empresa —concretamente, dentro de la DMZ o red perimetral—, lo que maximiza la rapidez en el procesamiento de todas sus acciones.
WAF de host
Vienen configuradas e instaladas directamente en el hosting. Se pueden implementar en el sistema operativo, en el servidor web o bien en la propia aplicación final.
WAF en la nube
Los Cloud WAF no requieren de ninguna estructura ya que se implantan en la nube. Sirven para cualquier plataforma y se administran en remoto.
Los beneficios de un Web Application Firewall
Las aplicaciones web desplegadas hoy en día en Internet están plagadas de vulnerabilidades; algunas son antiguas conocidas y otras todavía están por aparecer. Comprender cómo están siendo amenazadas y cuál es la manera efectiva de enfrentarlas, es todo un reto. No obstante, cuantas más herramientas y recursos destinemos en beneficio de nuestra ciberseguridad, más fortalecida estará.
Contar con un Web Application Firewall nos repercute con las siguientes ventajas:
- Protección continua y detección automatizada de amenazas
- Reducción del perfil de riesgo de aplicaciones y APIs
- Mayor seguridad y rendimiento de las aplicaciones web
- Ahorro de recursos para mantenimiento y soporte
- Garantía y confianza al usuario para transacciones comerciales
El futuro de los Web Application Firewalls
El sector tecnológico avanza a velocidades vertiginosas y se mueve siempre en torno a las últimas tendencias. Sin duda, el Cloud Computing es una de ellas.
Si la nube se ha convertido en un elemento esencial en muchas soluciones tecnológicas, en lo relativo a la ciberseguridad no podía ser de otra manera. Y es que, al igual que vimos en la comparativa entre un servidor físico y un servidor cloud, la nube ofrece unas características como la escalabilidad, personalización y flexibilidad que son muy ventajosas y diferenciadoras. Así pues, el futuro de los WAF pasa sin lugar a dudas por la modalidad cloud.
De hecho, según el último informe del Cuadrante Mágico de Gartner sobre Web Applications Firewalls, “en 2023, los servicios de protección en la nube se triplicarán en aplicaciones web públicas y API”.
En Marqués ofrecemos soluciones tecnológicas para empresas y, entre ellas, contamos con servicios Cloud WAF. ¡No dudes en contactarnos para solicitar información!