Seguro que te has preguntado cuál es la diferencia entre Big Data y Business Intelligence. Y es que en los últimos años el concepto Big Data ha revolucionado el mundo empresarial y la manera en que las grandes compañías analizan su negocio. Por este motivo, actualmente existen diferentes visiones sobre el posicionamiento del novedoso Big Data frente al clásico Business Intelligence (BI) o inteligencia de negocio. ¿Será su sustituto o es un complemento?
¿Es lo mismo Big Data y Business Intelligence?
Para poder resolver esta cuestión primero hay que definir de manera clara cada uno de los dos conceptos. Para los menos iniciados en el mundo del análisis de datos, podríamos decir que las herramientas de Business Intelligence son básicamente cuadros de mando, con gráficos e indicadores relevantes, que ayudan a la dirección a ver la situación actual de la compañía y a analizar sus causas. En cambio, el Big Data es una evolución de esas herramientas que incluye la capacidad para analizar un mayor volumen de datos, de manera más rápida, y abarcando el análisis no sólo de datos estructurados sino también de los desestructurados (como los obtenidos de redes sociales, vídeos, fotos, etc.).
Con esta explicación tan simplista, parece que el Big Data es el sustituto natural de las herramientas utilizadas hasta ahora y que provocará la desaparición del Business Intelligence tal y como lo conocíamos. Sin embargo, intentemos profundizar un poco más. En la actualidad existe una tendencia a distinguir ambas herramientas por un criterio basado en el objetivo final de cada solución tecnológica. Por ejemplo, una herramienta como Microsoft Power BI ayuda a encontrar respuestas a las preguntas que ya conocemos, mientras que el Big Data contribuye a encontrar las preguntas que no sabías que querías hacerte.
Con esta nueva visión, podríamos asemejar el Business Intelligence al médico de nuestro negocio: es capaz de hacer una analítica completa de nuestra empresa e incluso explicarnos las causas de porqué hemos llegado a esta situación. Igual que un doctor nos detecta un nivel alto de colesterol y nos explica que se debe a nuestra mala alimentación y a la falta de ejercicio, Power BI puede indicarnos una caída de los beneficios de nuestra compañía. Nos mostrará que las principales causas de esta “enfermedad” son un ligero descenso de las ventas y un aumento del precio de las materias primas. En cambio, la siguiente tarea que llevaría a cabo un médico (prescribir un tratamiento) la realizaría la Dirección en vista del análisis de sus indicadores y cuadros de mando.
A diferencia del Business Intelligence, las herramientas Big Data nos ayudan a hacernos preguntas, nos descubren cosas que no conocíamos. Siguiendo con la comparativa médica, el Big Data sería el psicólogo de nuestro negocio. En la consulta de este especialista, el paciente habla sobre todo lo que le rodea, siendo el terapeuta capaz de sacar conclusiones y detectar “problemas” y “causas” simplemente escuchando. Nosotros llenamos de información (datos de ventas, opiniones en redes sociales, informes de nuestro departamento de SAT…) herramientas como Power BI, que no se centran en analizar lo que le explicamos: descubren tendencias o analizan comportamientos que no conocíamos. Las herramientas de Big Data se están especializando en analizar las relaciones de mis clientes con mi marca, o las relaciones entre mis productos, del mismo modo que el psicólogo analiza nuestras relaciones en pareja o con nuestros padres.
Big Data y Business Intelligence son herramientas complementarias ya que cada una tiene un ámbito de actuación diferente. El Big Data realiza análisis que el Business Intelligence no llega a cubrir, igual que el psicólogo es capaz de analizar problemas o comportamientos que la medicina tradicional no es capaz de explicar. En cuanto a la necesidad de estas herramientas para nuestra empresa, es obvio que todos necesitamos un médico de cabecera, pero quizás no es necesario que todos vayamos al psicólogo. Del mismo modo, el Business Intelligence es una necesidad en el mundo empresarial actual, y existen en el mercado diferentes soluciones adaptadas al tamaño de cada negocio. En cambio, las soluciones de Big Data sólo deben implantarse donde la complejidad o volumen de datos hace necesario un análisis más profundo de la situación del negocio.