Nacieron junto a Internet, pero su popularidad se ha disparado en los últimos tiempos gracias a la promesa de hacernos la vida más fácil y enterrar el uso de apps.
¿Qué son los Bots?
Buscadores web como Google, Yahoo o Bing tienen en el epicentro de su éxito un funcionamiento sencillo para el usuario; basta escribir en ellos un concepto y en pantalla nos muestran los resultados más relevantes al respecto. Llevamos décadas utilizando esta sencilla fórmula para obtener todo tipo de información con gran sencillez y celeridad. Pero en este tiempo, la Inteligencia Artificial ha ido desarrollándose hasta llevarnos al escenario actual; ya podemos pedir directamente por voz al buscador que resultados debe mostrarnos.
Los bots son un software que puede incorporarse a cualquier tipo de aplicación, ayudando a sus usuarios al brindarles todo tipo de ayuda e información. La amplia mayoría, interactúa con el usuario mediante un grupo de conceptos predeterminados y bajo una conversación anclada en un lenguaje estructurado. Sin embargo, y con las crecientes innovaciones en Inteligencia Artificial, ya empiezan a aparecer bots con los que es posible mantener una conversación más abierta y humanizada (desestructurada).
Una vez transmitimos una pregunta, el Bot “comprende” nuestra pregunta y responde con la respuesta más certera a su alcance con un lapso de tiempo mínimo. Para que esto ocurra, el Bot busca en la oración palabras clave que le sirvan de guía para comprender el concepto que le estamos trasladando. Por este motivo, preguntarle a un Bot “¿Podrías decirme qué tiempo hará mañana?” dará el mismo resultado que preguntar “Tiempo mañana” en un gran número de ocasiones.
¿Qué pueden hacer los Bots?
Los Bots actualmente funcionan eficientemente en un gran número de servicios de atención al cliente, pero siempre mostrando una clara limitación en sus posibilidades. Compañías como Telepizza o Taco Bell ya lo utilizan para ayudar a sus clientes a elegir sus pedidos. Y la compañía aérea KTM cuenta con un Bot que permite a los pasajeros recibir la confirmación de sus reservas, acceder a su tarjeta de embarque o recibir info sobre el estado de su vuelo. Penny es la asistente de una app para controlar nuestros gastos. Melodía es un chatbot sanitario que permite hacer preguntas sobre enfermedades y concertar citas médicas… Los bots siempre que jueguen en casa, son un valor seguro. Si han de jugar como visitantes y demostrar un importante grado de autonomía y adaptación al nuevo entorno, pinchan.
¿Qué NO pueden hacer los Bots?
Los Bots son tremendamente efectivos en conversaciones con características muy específicas y simples. Pero si el usuario dispone de un gran abanico de posibilidades, el Bot pierde su eficiencia. No podemos tener largas conversaciones con ellos, ya que debemos utilizar un lenguaje estructurado y por tanto desnaturalizado para que nos entiendan. Y no, por más que se sumen a aplicaciones o servicios de atención al cliente, estamos todavía muy lejos de no saber diferenciar si nuestro interlocutor es una persona o un bot. Dicho esto, no seré yo quien ponga barreras al amor. Pero con trastear un poco a Siri, Alexa u Ok Google entenderemos que todavía falta mucho para sentir un flechazo.
¿Reemplazarán los Bots a las Aplicaciones?
Parte de la obsesión actual con los bots está impulsada por la percepción de haber alcanzado ya el techo de las posibilidades que ofrecen las aplicaciones, por lo que los desarrolladores y las empresas ven en los bots un nuevo camino por explotar. Otro factor a considerar, es que no todos los fabricantes pudieron ganar la batalla por desarrollar sistemas operativos para smartphones, y reinar en el sector de los bots parece la mejor forma de dejar atrás esa derrota.
Pero los bots no reemplazarán a las aplicaciones. Los bots se incorporarán a las aplicaciones para hacerlas más accesibles y mejorar algunas de sus funcionalidades. Pero no las sustituirán. Para que los chatbots ofrezcan un servicio satisfactorio, las interacciones con el usuario deben ser rápidas; si debemos conversar durante 5 minutos con un bot, pronto veremos que era más sencillo haber realizado la tarea sin recurrir a él. Y mientras que la industria de la Inteligencia Artificial ha avanzado a gran ritmo en los últimos años, los expertos siguen advirtiendo que todavía no se ha desarrollado hasta el punto de permitir una interacción natural entre hombre y máquina.