El picking es un proceso que, al igual que el resto de la estrategia logística, ha cambiado completamente en los últimos 5 años. Con el auge del comercio online, la cadena de suministros se ha convertido en un importante foco que hay que cuidar y prestar atención. No hay que olvidar que, en cualquier pequeña y mediana empresa, el gasto en logística suele representar casi un tercio del total.
En estos nuevos tiempos, el almacén ha dejado de ser un trastero donde almacenar mercancías. Ahora es un eslabón fundamental desde el que se inicia la satisfacción del servicio al cliente. Aunque, mal gestionado, puede ser un cuello de botella que ponga trabas a tu distribución.
Lo que está claro es que, en un contexto de aumento de plataformas e-commerce y de volumen de pedidos, optimizar el tiempo es imprescindible. Sólo así lograremos aumentar nuestra eficiencia y productividad como empresa. Y es aquí donde la potente combinación de picking con tu ERP entra en juego.
¿En qué consiste el proceso de picking?
El proceso de picking consiste en la recolección de productos y material del almacén en función de la orden de compra o pedido de un cliente, o cualquier requerimiento de la línea de producción.
Existen dos tipos de picking:
- Puede ser manual, a través de un operario de almacén que se encargue de localizar y preparar la lista de pedidos pendientes.
- O puede ser mediante un almacén automatizado, es decir, un almacén informatizado y diseñado para incrementar la productividad, reduciendo el espacio y tiempo con carruseles, transelevadores o drones.
El proceso de picking supone casi un 60% de los costes de operación e incide directamente en la satisfacción de nuestros clientes. Los servicios premium que ofrecen algunas plataformas han cambiado los hábitos de consumo y las personas que compran online de forma habitual, demandan tiempos de envío cortos. Por ello, el grado de satisfacción del cliente depende de nuestra capacidad para agilizar al máximo los tiempos. De igual manera, esa agilidad nos permitirá aumentar la eficiencia y productividad del negocio.
¿Qué aporta la integración del sistema de picking con tu ERP?
El proceso de picking es un punto clave donde podemos ver concentrados los problemas más habituales de la gestión de almacenes. Mediante la integración de un sistema ERP se pueden resolver prácticamente la totalidad de ellos.
Vamos a repasar en la siguiente lista cuáles son los problemas más habituales de un almacén y cómo el ERP puede facilitarnos el proceso de picking:
No contamos con toda la información necesaria
Existen almacenes en los que, si nunca habías puesto un pie dentro y no estás habituado a ellos, encontrar una mercancía puede ser laborioso. Sólo quien trabaja a diario conoce bien las ubicaciones sin tener ni siquiera que mirar en qué pasillo se encuentra.
Cuando no se conoce la ubicación de un producto, el tiempo de manipulación es mayor y, por consiguiente, esto puede hacer que aumenten los plazos de entrega al cliente.
Con el ERP, estamos a tan sólo unos pocos clicks de distancia de toda la información posible: aprovisionamiento, stock, producto, ubicación, número de pedido, proposición de lote, FIFO, FEFO, LIFO…
Además, mediante un sistema digitalizado, conseguimos minimizar los errores en el registro de la información, por lo que contamos con la seguridad de trabajar con datos más fiables.
Trazabilidad externa e interna del producto
Cuando tiene lugar una pérdida de control de una mercancía, se pierde mucho tiempo en investigar el paradero del bulto extraviado. No hablemos ya de quienes no encuentran el momento idóneo para hacer un inventario o, en caso de hacerlo, para cuadrarlo.
Con el ERP podemos tener una actualización de nuestros inventarios a tiempo real y un control exhaustivo de las mercancías, desde que se reciben o fabrican hasta que se envían. Esto nos permite saber exactamente qué es lo que tenemos almacenado, garantizando el suministro continuo de materiales y minimizando roturas por problemas de caducidad u obsolescencia.
Errores en el proceso de picking
Cometer un error con un cliente hace que el nivel de trabajo se multiplique a la par que ponemos en juego su confianza en nosotros. Si el proceso de picking no está claro y no hay definidas unas prácticas, la logística inversa tan solo acarrea pérdidas. Por ello, es importante revisar frecuentemente los procedimientos del almacén para afianzar un buen servicio.
Es cierto que, conseguir que todo siempre funcione a la perfección, es una ardua tarea. Sin embargo, si los procesos están controlados por un sistema ERP, la probabilidad de cometer errores humanos se reduce drásticamente.
Duplicidad de trabajos
Es frecuente que, en un negocio poco digitalizado, se pueda dar el caso de que algunos trabajos en ocasiones no se realicen o se hagan por duplicado. Esto ocurre porque no existe un traspaso de información interdepartamental.
Gracias a contar con un sistema ERP, los diferentes procesos logísticos se integran a la perfección y así nos podemos nutrir de un provechoso feedback entre recepción, transferencias, consumos, altas de fabricación, procesos de picking y expediciones.
Medir métricas a través de KPIs
Si no cuentas con información y métricas, es imposible que puedas realizar un análisis logístico. Por lo tanto, desconoces en gran medida tu productividad, tu rentabilidad, el coste de tus expediciones, de tus recepciones, de tu transporte… De esta manera, ni puedes potenciar tus puntos fuertes, ni puedes iniciar procesos de mejora donde estás fallando.
Otra de las ventajas de contar con un sistema ERP en tu almacén es que puedes tener identificadas esas fortalezas y debilidades a través de la analítica de KPIs. Estos conocidos indicadores clave del desempeño (Key Performance Indicator), miden determinadas variables y te ayudan a tomar decisiones basadas en el análisis de los resultados obtenidos.
Optimización de los recursos
El tiempo y el capital humano son dos de los recursos más valiosos y no pueden estar desaprovechados. Con un sistema ERP se abre una nueva manera de trabajar más eficiente. Piensa en cuánto tiempo se puede ahorrar generando automáticamente la documentación: albaranes, packing list, etiquetas de envío, facturas, mensajes…
Gracias a la digitalización, nuestros empleados ya no se encargan de la creación y almacenamiento del papeleo. Pueden simplemente gestionar y supervisar la información, dedicando su tiempo a tareas más importantes.
Como ves, la implantación de un sistema ERP puede resolver prácticamente todos los problemas y cuellos de botella que se repiten en los almacenes o empresas distribuidoras. Además, se integra a la perfección con otros softwares como SGA, MES, CRM… Por lo tanto, puedes lograr la transformación digital de tu negocio y aprovecharte de los beneficios que conlleva.
Desde Marques, como Gold Partner de Microsoft, podemos ayudarte en cualquier necesidad que requieras. ¡No dudes en hacernos llegar tu consulta a través del formulario y enseguida nos pondremos en contacto contigo!