«La nube» o tecnología Cloud es un concepto poco conocido por gran parte de los usuarios, a pesar que lo estén usando constantemente. Cualquier persona que usa un dispositivo (smartphone, tablet, pc…) muy posiblemente está sirviéndose de la tecnología Cloud al usar aplicaciones o herramientas conectadas a Internet.
¿Qué aporta la tecnología cloud?
Trabajar en la nube implica mover parte del trabajo de tu equipo o red de equipos locales a servidores remotos. Estos servidores almacenan los datos y programas que necesitas para trabajar, de manera que es posible acceder a ellos desde cualquier dispositivo conectado a Internet en cualquier parte del mundo.
Un ejemplo muy popular de trabajo en la nube es el correo electrónico web, con servidores como Outlook o Gmail. En lugar de instalar el software que ejecuta su correo electrónico en su ordenador, lo hace a través de una aplicación en entorno web. Es decir, el usuario puede acceder a su correo e iniciar sesión de manera remota solamente con conectarse a un dirección web ejecutada en el navegador desde cualquier dispositivo.
Claros ejemplos de herramientas basadas en la tecnología cloud las encontramos en los entornos de trabajo colaborativos de Microsoft Office 365 y GSuite de Google. Estos entornos conectan correo electrónico, con herramientas de ofimática, con espacios de almacenamiento “online” (OneDrive y Google Drive) y otras muchas herramientas.
Ventajas de trabajar en la nube
Muchas son las ventajas de la tecnología en la nube, una de las grandes diferencias a nivel corporativo es la reducción de costes y estabilidad financiera. Con «la nube» todo se reduce a una inversión mensual recurrente adaptada a los usuarios y servicios contratados, fácil de predecir, evitando contratiempos y picos de inversión. Ya no es necesario realizar una inversión inicial en hardware para instalar un servidor local, lo cual implica además un coste variable, recurrente e impredecible en mantenimiento mientras ese servidor físico esté en uso.
Por otro lado, tenemos la seguridad. Es mucho más segura la tecnología en la nube que en un servidor local alojado físicamente en las oficinas de la compañía. No solo afecta la seguridad física, por posibles catástrofes o simples errores humanos que dañen el hardware, también la seguridad de datos y ciberseguridad para evitar ataques externos.
Existen muchas más diferencias en este aspecto que debes considerar, pero que requieren una explicación más extensa. Si te interesa, puedes descargar la Guía sobre Cloud para Empresas: beneficios de la tecnología en la nube.
Ekon cloud
Pero estos beneficios no sirven en entornos colaborativos básicos como la ofimática o aplicaciones disgregadas, donde son realmente efectivos son en los entornos de trabajo más complejos, en los software corporativos integrales como un ERP.
Ekon es un buen ejemplo de ello, desde hace más de 15 años que, este Software con base en España, tienen una modalidad de implantación en la nube. Esta, cada vez más sofisticada y mejora adaptada a las posibilidades que el cloud va dislumbrando para aplicar en nuestros software corporativo. Así pues, ekon, como otros ERP, se puede implementar en un servidor local físico, como en un entorno en la nube.
¿Qué beneficios aporta un ERP en la nube?
- Reducción de costes.
- Accesibilidad: Nos permite acceder desde cualquier dispositivo y lugar.
- Pago por uso, ajustado a necesidades, y un gasto bajo control.
- Tecnología siempre actualizada.
- Capacidad de almacenamiento ilimitada.
- Respeto al medio ambiente.
- Reducción de costes en hardware.
- Lo más esencial: mucha más seguridad.
¿Qué ventajas aporta ekon cloud?
- Flexibilidad: Independencia y control para actualizar a las nuevas versiones de las aplicaciones que mejor se adapten a las necesidades de los clientes y a la situación de su organización.
- Funcionalidad: Ekon, independientemente de donde se implemente (locales cliente o en cloud) siempre dispone de las mismas funcionalidades.
- Seguridad: La información reside en una base de datos propia, única y completa, lo que supone un nivel adicional de seguridad que protege ante posibles errores humanos.
