La Industria 4.0 es el nombre que se da a la Cuarta Revolución Industrial que está llegando. El pilar fundamental sobre el que se sostiene es la transformación digital y tecnológica.
La interconectividad de las máquinas que registran, analizan y almacenan datos durante los procesos de fabricación en tiempo real, nos permite hablar de un nuevo concepto: el internet industrial de las cosas.
Se produce una tendencia en el ámbito industrial, no sólo en cuanto a tecnología e infraestructura se refiere, si no también en lo referente a la automatización en los procesos. La industria 4.0 experimenta el aumento de la autonomía en procesos que ya no requieren tanta intervención, ligado a una mayor eficiencia y productividad.
IIoT: Industrial Internet of Things
Si bien ya veníamos hablando del término IoT (Internet of Things), con la creciente transformación digital que se está experimentando a pasos agigantados en el sector industrial en el siglo XXI, se ha generado el concepto más específico de IIoT: el internet industrial de las cosas.
La Industria 4.0 aplica la tecnología en sus procesos de fabricación mediante la Inteligencia Artificial, el análisis de Big Data, los sistemas ciber físicos, el IoT o el Machine Learning. Toda esta gran red que conecta el ámbito físico con el digital en las instalaciones de una fábrica, está constantemente captando información. A través de sensores, chips y robótica avanzada, se reconduce ese flujo de datos y se procesa la información con la ayuda de un software ERP industrial especializado.
También existe la posibilidad, dentro del internet industrial de las cosas, de integrar esa tecnología con el Edge Computing y así no depender tanto de la nube. De cualquier manera, vemos que de una extensa infraestructura y maquinaria, se consigue extraer una información digital muy importante. El protagonista indiscutible es el dato.
El dato como protagonista de la Industria 4.0
Poder saber lo qué está pasando durante el proceso de la producción, sin importar el momento, no sería posible sin disponer de datos e información en tiempo real. Gracias a la analítica de datos, se puede conocer cómo se está operando y tomar las decisiones correctas para mejorar el proceso a tiempo. Además, se añade una ventaja en una industria tan conectada: la posibilidad de hacerlo en remoto. Se elimina una barrera y, hoy por hoy, ya no es obligatorio encontrarte físicamente en el lugar para saber qué está pasando.
Un buen análisis de los datos nos puede servir, además de para tomar medidas correctivas, para predecir y adelantarnos a posibles imprevistos mediante el uso de medidas preventivas. Y no sólo eso, si no que en la Industria 4.0, la información que se recoge y extrae de las máquinas también sirve para optimizar los procesos o la adaptabilidad.
Mediante la monitorización en tiempo real, se puede supervisar el sistema productivo para reaccionar a tiempo. No obstante, y en palabras del experto en industria 4.0 José Ramón Sierra, “si ni siquiera se está recogiendo el dato, poco se va a poder avanzar hacia la industria inteligente”.
Es cierto que hay que tener en cuenta que, para poder realizar una evolución hacia la industria inteligente, es necesaria una inversión. Pero esto no quiere decir que la digitalización de la industria sólo esté al alcance de grandes multinacionales. La digitalización para Pymes o negocios de la industria alimentaria o metalúrgica también es factible, siempre y cuando se identifiquen las necesidades.
El papel del software ERP para la industria
El software ERP especializado en la industria y fabricación cumple una importante labor en el éxito de la transformación y digitalización del negocio. De su correcta adopción depende el futuro de grandes empresas y también de Pymes que quieran pasar a tener una producción descentralizada, dinámica y automatizada. Los programas de gestión de recursos empresariales confeccionan una poderosa herramienta para optimizar las cadenas de valor en la industria.
Como ya hemos adelantado, cuando hablamos de implantar software ERP industrial, hay que abordar el proyecto de manera compensada. Es conveniente fraccionar y reconocer primero las áreas más susceptibles de introducir avances tecnológicos (fabricación, mantenimiento, cadena de suministro, calidad, etc.) para que la implantación del ERP sea beneficiosa.
La integración con un Sistema de Ejecución de Manufactura (MES) establece una conexión más profunda entre el control de la producción y la gestión empresarial. De este modo, al integrar un MES con tu ERP industrial, se logra obtener una integración absoluta entre toda la infraestructura automatizada en pos de mayores niveles de rentabilidad y competitividad.
En Marqués hemos aprovechado nuestro amplio conocimiento y experiencia para desarrollar una solución ERP para la industrial y fabricación: ManufactMe. Si quieres recibir información personalizada, puedes dejarnos tus datos rellenando el formulario de contacto a continuación. Con la máxima brevedad, un consultor de nuestro equipo se pondrá en contacto contigo para resolver cualquier duda que tengas.